lunes, 13 de agosto de 2012

Nace una "Súper Plaga"

Durante los últimos años y tras todo el conocimiento generado alrededor de la principal molécula de la vida el ácido desoxirribonucleico (ADN) la biología molecular y específicamente la biotecnología han dado grandes saltos en la creación de productos alimenticios que antes sólo pudieron ser parte de la más fantasiosas mentes literaria de la ciencia ficción.

Planta de maíz - gentileza de wikipedia
Así es como la industria biotecnológica ha creado plantas resistentes a plagas, cereales fortificados con vitaminas, alimentos que alargan su vida útil, etc. Solucionando muchas de las problemáticas de la agricultura, y porque no, también intentando ser soluciones a las grandes problemáticas de nuestra actual sociedad: el hambre y la pobreza.
Sin embargo, no todo es la panacea alrededor de los organismos genéticamente modificados, también existe el temor de no saber que consecuencias pueden acarrear y cuales serían sus efectos al mezclarse con especies naturales, llevando a la contaminación genética (mezcla de genes manipulados con genes naturales) de muchas de estas cepas o variedades que se han cultivado desde los albores de la humanidad y sus asentamientos vinculados a la agricultura.

La empresa Monsanto, fundada en Estados Unidos en 1901, es una de las transnacionales mayormente vinculadas a la producción de semillas, y son los campesinos quienes compran a precios más elevados estos productos para asegurar la producción de alimentos inmunes a las plagas, como los insectos. Incluso México, donde se origina el maíz, importa una gran cantidad de este grano de Estados Unidos, donde el 65% de la es de características transgénicas, lo cual podría repercutir en la contaminación de la gran diversidad de esta planta que existe en México.
A pesar de todo, las plantas producidas por Monsanto parecen no ser del todo inmunes al ataque de los insectos y un nuevo tipo de “Súper Bichos” ha salido a escena. De acuerdo a la Agencia de protección ambiental de estados unidos (EPA) en cuatro estados del vecino país del norte Iowa, Illinois, Minnesota y Nebraska se ha encontrado plagas de insectos que parecieron volverse inmune al produto del  “gen asesino” (contiene un gen de una bacteria asesina de insectos llamada Bacillus thuringiensis, o Bt) que hacía tan invulnerable a los transgénicos de Monsanto. De esta forma el gusano de la raíz (Diabrotica undecimpunctata) amenaza el nuevo y gran negocio de la agricultura biotecnológica.


De acuerdo al investigador Aaron Gassman, un gran número de las larvas de este escarabajo sobrevivían después del consumo de los cultivos transgénicos, causando la reducción de la cosecha para los agricultores. Esta investigación realizada por la revista GM Crops & Food, demuestra que el maíz alterado genéticamente por la empresa Monsanto no es efectivo para resistir a los escarabajos parásitos, lo cual no solo arruina el negocio de la multinacional si no que plantea serias dudas sobre la efectividad de la actividad biotecnológica y por ende la destrucción del mito sobre la panacea de la agricultura mundial.
De acuerdo a la revista seremos los consumidores quienes pagaremos el precio de la rebelión de la naturaleza, tanto en el maíz como en otros cultivos biotecnológicos, trayendo serias complicaciones al mercado de los granos. Tal vez este sea la primera de muchas insurrecciones naturales ante los transgénicos, trayendo consigo una gran preocupación mundial sobre los “Súper Bichos” que amenazan nuestra agricultura. Así la que parecía ser la mejor solución puede terminar volviéndose en el peor enemigo para una población en constante aumento y que cada día demanda más alimentos.

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