martes, 30 de octubre de 2012

El zombificador




Un parásito que es capaz de modificar el comportamiento de las hormigas y otros insectos para favorecer su supervivencia y propagación.


El inicio de la pesadilla

Es un día como cualquier otro para una hormiga carpintera de la selva tailandesa. Tras una larga jornada de trabajo regresa a la colonia, sin percatarse de que ha ingerido la espora de un organismo que lentamente se ira adueñando de su voluntad hasta que le arrebatará la vida. Los primeros días se comporta como una hormiga normal: vive en una colonia,   entra en contacto con sus compañeras para comunicarse, forma parte de la enorme hilera de ellas mientras trabaja en la copa delos árboles y si fuera necesario se sacrificaría por la colonia. Transcurren los días, el intruso comienza a crecer y a liberar sustancias químicas que progresivamente intoxican al sistema nervioso y el cerebro del desafortunado huésped. Conforme el invasor prospera dentro de su cuerpo, a la hormiga le cuesta cada vez más trabajo realizar sus funciones, está perdiendo el control de sus actos.

Hormigas carpinteras

La zombificación

Han transcurrido 9 días, el invasor sigue desarrollándose y  ahora ha invadido la cabeza de su futura víctima. Ésta presenta ya un comportamiento errático, ha dejado de lado las tareas que realizaba, ya no se comunica con las otras hormigas, ya no forma parte dela cadena transportadora de hojas, incluso, ya no le importa la colonia, se ha convertido en un “zombie”. Es un títere manipulado por el parásito, un hongo del género Ophiocordyceps, que lo utilizará para buscar un lugar donde crecer y propagar sus esporas.

El invasor

Los hongos pertenecientes a este género se describieron hace más de 100 años, pero recientemente Harry Evans y David Hughes de la Universidad de Pensilvania (EUA)  encontraron 4 nuevas especies de éstos en Brasil, las cuales se han especializado cada una de ellas en un tipo de hormiga específica, además poseen esporas y un conjunto de adaptaciones  que aseguran el éxito de la infección de estos insectos.



                                                              Estructura del hongo

                                                                                                                                                                                 
El fin del camino

El hongo ha crecido en la cabeza de la hormiga sin invadir físicamente el cerebro, lo sigue gobernando y provoca que la hormiga se convulsione, esto la hace caer de la copa del árbol hacia la vegetación que se encuentra cerca del suelo, donde deambula  hasta encontrar una región donde la humedad y la temperatura sean adecuadas para el crecimiento de su controlador. Encontrado el sitio que cubra estos requisitos, la hormiga sujetará alguna hoja con sus mandíbulas, en una mordida de la cuál ya no podrá liberarse, puesto que las células del  hongo continúan creciendo entre las fibras musculares de  su mandíbula, desgarrándolas y provocando su  contracción, asegurando que la hormiga ya no pueda escaparse o separarse de la hoja aún después de muerta.




El tiro de gracia

Una vez que ya tiene un sitio estable donde crecer, el hongo liberará un veneno que terminara con la agonía de su víctima. Por razones que aún no se conocen del todo bien, esto ocurre a medio día. Los investigadores consideran que ocurre a esta hora porque para regular la última etapa de la infección, el hongo necesita sincronizarse  con luz solar y  es a medio día cuando  ésta se encuentra al máximo. A los pocos días de la muerte de la hormiga, comienza a crecer (a manera de una cornamenta de ciervo) el cuerpo o estroma del hongo. En él, se encuentran miles de esporas dispuestas a infectar a otras hormigas, iniciando el ciclo que duró tres semanas.
  
Para saber más

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