Criaturas con letales garras al final de sus ocho
patas han sido descubiertas en las oscuras cuevas de Oregón, en el
noroeste de Estados Unidos. Por sus novedosas características, los
entomólogos las han clasificado como una nueva familia de arácnidos.
Fuente: California Academy of Science. |
Los primeros ejemplares de Trogloraptor
marchingtoni, como han nombrado a esta nueva familia de arañas,
fueron encontrados suspendidos en sus telarañas, sujetadas en los
techos de las cavernas. La primera característica que llamó la
atención al grupo de entomólogos y espeleólogos –científicos
que exploran cuevas subterráneas– fueron las largas garras
afiladas en la punta de cada una de sus patas, lo que les sugería un
comportamiento feroz, propio de depredadores especializados. Aunque hasta ahora se desconoce su estrategia de
cacería, se ha intentado identificar el tipo de presas de las cuales
se alimenta. Se les ofreció una variedad de insectos como abejas o
moscas, pero ninguno fue aceptado. Estos resultados indican que se
alimenta de una presa muy específica.
El tamaño de las Trogloraptor (con sus patas
extendidas) puede ser de hasta siete centímetros. Su cuerpo entero
es de color cobre y está cubierto por diminutas cerdas. En muchas
formas esta nueva especie representa una colección de rasgos
primitivos. Se considera que esta especie se separó de una familia
arácnida hace 130 millones de años y que, desde entonces, se ha
preservado bajo condiciones climáticas muy características. Por sus seis ojos, se les asocia con la familia
primitiva Dysderoidea, arañas con la misma cantidad de
órganos ópticos, o con las Oonopidae, un familia de arañas
que por su semejanza en las piezas bucales, podrían ser los
parientes vivos más cercanos.
Mientras tanto, investigadores de la Western Cave
Conservancy y de la Academia de Ciencias de California, encontraron
el mismo tipo de araña en los bosques de secuoyas, que son uno de
los géneros de plantas con los árboles más voluminosos y viejos
del mundo. Con esto, la Academia de Ciencias en California, afirma
que si esa araña tan grande y bizarra permaneció escondida tanto
tiempo, posiblemente hayan más como ellas sin ser descubiertas en
muchas partes del mundo.
Su nombre Trogloraptor significa ”ladrona
de cuevas”, mientras que marchingtoni fue asignado en
honor a Neil Marchington, biólogo de cuevas, miembro del
Conservatorio Este de Cuevas, que ofreció su ayuda y asesoría
durante la investigación. Algunos la han llamado araña ‘pie
grande’ o ‘yeti’, por habitar en los mismos lugares recónditos
en los que se sospecha que vive tal criatura mitológica.
Debido a que hacían ya 140 años que no se hacía
un descubrimiento como tal en América del Norte, los científicos
aseguran que haber descubierto a una araña con características tan
notables significa un momento histórico. Falta todavía dilucidar
información sobre muchos de sus comportamientos: cortejo,
apareamiento y otras características que la hacen una especie
sorprendente.