Un pequeño
animal que pasa desapercibido para cualquiera, ha despertado el interés de los científicos
por sus características habilidades de supervivencia que lo hacen casi
indestructible.
Si meditando
en tus ratos de ocio te has preguntado si algún ser vivo sería capaz de
sobrevivir a una guerra o catástrofe nuclear o si has escuchado sobre encapsulamientos
en el tiempo, y si te gustan los osos, incluyendo los de peluche, esta lectura
es para ti.
Los que caminan lento…
Los ositos de
agua, conocidos científicamente como Tardigrada, son un grupo de animales
afines a los artrópodos (que significa los que poseen patas articuladas), pero
ojo, no lo son. Etimológicamente Tardigrada significa “de paso lento”, se les
puso así porque se desplazan con bastante lentitud. Con seguridad, serían de
los últimos en llegar a la meta en un maratón de bichos (junto con las arañas
patonas). Viven en la capa de agua que se forma en musgos y otras plantas, ¿te
imaginas lo pequeños que son? Miden milímetros e incluso un poco menos, ni una
lupa te ayudaría para verlos (si tienes ojo biónico, correrás con suerte) y también
se dice que les puede encontrar en casi cualquier lugar del planeta. Los
tardígrados toman el nombre de “osos de agua” porque para muchos, se parecen en
sus facciones y la forma regordeta del cuerpo a los mamíferos peludos que nos
son tan familiares y por vivir en películas de agua.
“Superbichos”
Un aspecto
sumamente interesante de los osos de agua es que son capaces de encapsularse —
¡como si vivieran en una nave espacial que los aísla!—Esto les permite
resistir largos periodos sin agua y soportar condiciones ambientales extremas
como: temperaturas que van desde los 145° C hasta -200°C, incluso vivir sin
oxígeno. Al encapsularse, proceso conocido como criptobiosis, pierden alrededor del 85% del agua que poseen, su
actividad metabólica y sus funciones vitales se reducen al mínimo, como si
estuvieran casi muertos, tomando una forma similar a una espora. Según los científicos, pueden durar así por mucho
tiempo, hasta siglos. Asimismo se ha demostrado que pueden tolerar hasta 50
veces más radiación, esto los hace sujetos de estudio bien interesantes en temas de
reparación de ADN y para el tratamiento del cáncer. Además, pueden resistir
presiones impresionantes y sobrevivir en el espacio exterior en condiciones de
vacío, incluso han formado parte de misiones espaciales, como la Tardis.
Sin embargo,
cuando detectan que las condiciones ambientales han mejorado, salen de su
cápsula a seguir su vida “normalmente”, como cualquiera de nosotros. Los
investigadores que los estudian mencionan que incluso son tan resistentes que
podrían sobrevivir a una catástrofe nuclear. Así es que, las cucarachas no
estarán solas, los osos de agua las acompañarán.
Así es que
cuando leas sobre guerras futuristas o intergalácticas, ataques nucleares con
armamentos altamente sofisticados ya sabes quiénes sí sobrevivirían: los zombis,
de una película muy de moda en estas fechas, o los ositos de agua con su
sistema de encapsulamiento, yo me inclino más estos últimos, ¿y tú? Hasta la
próxima…