Los insectos son
músicos natos, en los campos prehistóricos o en los actuales paisajes posmodernos
su música ha sido banda sonora de la vida terrestre. Aunque han pasado siglos
desde que sus sonidos nos han acompañado, llevamos poco tiempo estudiando
las razones y las formas que tienen para producirlos.
Bioacústica de
insectos
Hombre grabando sonidos Foto: bioacústica.blogger.mx |
La ciencia que
se encarga del estudio de estos sonidos es la bioacústica, que nos ayuda a
conocer las particularidades sonoras de cada ser vivo. Gracias a esta ciencia podemos
identificar nuevas especies y facilitar su clasificación ya que si un sonido se
produce de una forma que no hemos identificado anteriormente, querrá decir que
la anatomía de la especie que lo produce es distinta a las que conocemos. También nos ayuda a
conocer los procesos de comunicación sonora en diferentes especies y así
estudiar la relación de los sonidos con su evolución.
Alas, vientos y percusiones.
No todos los
insectos tienen el don de la música, pero aquellos que la tienen pueden
utilizar diferentes mecanismos para hacerla.
Las formas en las que producen sonido se clasifican en 4 tipos, que pueden ser producto
de sus actividades cotidianas o de un sistema de comunicación altamente
complejo.
Mariposa Sphingidae Foto: Flickr Autor: Alexey |
Los dos
mecanismos restantes requieren de una morfología específica en el insecto, ya
que por una parte existen los sonidos producidos cuando una corriente de aire
atraviesa un órgano de su cuerpo y por otra aquellos producidos por membranas de
resonancia o por medio de estructuras de estridulación.
Un ejemplo de
instrumento de viento es la mariposa Sphingidae,
que crea sonido cuando el aire pasa por su trompa, podríamos decir que es un
mecanismo con el que estamos bastante familiarizados, ya que cuando hablamos el
proceso es hasta cierto punto similar.
Para
ejemplificar el uso de membranas el lugar común son las cigarras que todos
conocemos por sus sinfonías nocturnas. Los machos de esta especie tienen una
membrana en su abdomen cuya analogía podría ser un instrumento de percusión,
cuando el insecto hace vibrar la membrana ésta resuena en su duro abdomen.
Saltamontes Foto: Elvis Santana |
Finalmente cuando
hablamos de estructuras de estridulación hablamos de grillos, saltamontes o
langostas, y lo primero que me viene a la cabeza es: música tropical ¿Por qué? La
respuesta es simple, estos insectos tienen una estructura que puede asimilarse
a un güiro y que consiste en una parte que se llama lima y otra de nombre rascador que al
frotarse producen el sonido. Esta estructura puede encontrarse en el tórax, en
las patas, abdomen o en sus élitros, que son alas rígidas que no tienen una
función de vuelo.
Como vemos
algunos de los mecanismos sonoros de los insectos no tienen una función
comunicativa, pero son los menos, ya que el sonido producido por los insectos
casi siempre tendrá el propósito de que alguien lo escuche.
Cantos de amor y
de grandeza
La comunicación
entre insectos no siempre se realiza de manera sonora, también pueden ser
olfatoria, visual o gustatoria, sin embargo, su comunicación sonora es
mucho más perceptible para nosotros y al igual que en los humanos, el sonido de
los insectos tiene funciones bien determinadas, como defender su territorio,
avisar de una amenaza, ponerse de acuerdo entre ellos o buscar a la pareja
ideal.
Un ejemplo del
uso del sonido para dar a conocer su jerarquía después de ganar una batalla está
en las cucarachas gigantes de Madagascar, que producen un sorprendente silbido al
exhalar viento por sus poros respiratorios.
Bichos copulando. Foto: stock.xchng Autor: Saavem |
Otro ejemplo son
las mariposas de la especie Heliconius
cydno, de las cuales un estudio reciente de la Universidad de Florida
revela que usan sonidos de muy bajo volumen para comunicarse, aparentemente para
alejar a sus rivales.
Como estos,
muchos bichos pueden producir sonidos por los mismos propósitos que lo haríamos
nosotros. Algunos tratan de conquistar una pareja cantando bajo la luna y otros
tratan de intimidar a su enemigo o mostrar su poderío gritando con bravuconería.
Como vemos, el sonido y la música en la naturaleza está presente desde los más
pequeños hasta los más grandes.
Algunos sitios recomendados:
Cuento: Un jardín de voces de Alberto Ruy-Sánchez.
La canción del grillo jurásico.
La cucaracha gigante de Madagascar.